Nuestra Historia

 

La historia de la Iglesia Misión Vida es un testimonio vivo del poder transformador de la fe y el compromiso con la comunidad. Misión Vida Internacional se fundó en el 2002 en Denver, Colorado. Los Pastores Pablo y Silvia Rodríguez, junto con sus hijos, fueron los fundadores visionarios de esta iglesia no denominacional. Su visión desde el principio fue dar a conocer el amor de Dios a todo el mundo.

En diciembre del 2023, Misión Vida Internacional dio un paso emocionante hacia el futuro al abrir otro campus en Houston, Texas. Este nuevo campus es un testimonio del crecimiento y la expansión del ministerio, así como un símbolo del compromiso continuo de llevar el amor de Dios a nuevas comunidades y ciudades.

Desde entonces, Misión Vida Internacional ha sido un faro de luz en medio de la oscuridad, llevando esperanza y amor a personas de todas las culturas y trasfondos. Su enfoque en la enseñanza bíblica sólida, la adoración apasionada y el servicio desinteresado ha tocado innumerables vidas y ha dejado una huella indeleble en las comunidades que han servido.

A lo largo de los años, la Iglesia Misión Vida ha enfrentado desafíos y adversidades, pero en cada prueba, su fe se ha fortalecido y su determinación se ha renovado. Han celebrado victorias, han llorado pérdidas y han compartido la vida juntos como una familia de fe unida en su amor por Dios y por los demás.

La historia de la Iglesia Misión Vida también incluye un importante compromiso con el apoyo a otros ministerios. A lo largo de los años, hemos brindado apoyo y recursos a diversos ministerios que ahora están experimentando un crecimiento significativo. Además, hemos tenido el privilegio de desarrollar líderes dentro de nuestra comunidad que ahora están pastoreando en otras iglesias y ministerios. Esta labor de formación y apoyo es parte fundamental de nuestra misión de expandir el amor y la obra de Dios en el mundo.

Hoy, la historia de la Iglesia Misión Vida sigue siendo escrita día a día, mientras continúan avanzando en su misión de llevar el amor de Dios a cada persona y lugar al que son llamados. Miran hacia el futuro con esperanza y expectativa, confiando en que el mismo Dios que los ha llevado hasta aquí seguirá guiándolos en los años venideros.

Que la historia de la Iglesia Misión Vida siga siendo un testimonio vivo del poder transformador de la fe y el amor de Dios por toda la eternidad.